Una moto se compone de dos elementos esenciales:
A. Las ruedas: Sea cual sea el modelo, las ruedas
siempre son redondas. Para proteger las llantas, se las rodea de una
especie de morcilla de caucho llamada
neumático. Es lavable y permite aplastar a los peatones, luego se le echa un
cubo de agua y queda como nueva.
B. El motor: Un motor está lleno de cosas
complicadas. El motor no se abre nunca. Primero porque trae mala suerte, y
luego porque no hay dios que lo vuelva a montar. Pero si uno prueba abrirlo, se
entera de que le sobran tornillos y arandelas, lo que demuestra que los constructores
despifarran sin vergüenza y los ingenieros son crueles con los conductores en
general.
DE QUE SIRVE UNA MOTO?
Eminentes científicos han
estudiado a fondo la cuestión y han respondido: “De nada”.
La verdad es que mirándolo bien,
una moto no sirve de gran cosa:
A.
Se circula en condiciones espantosas: Frio,
lluvia y viento.
B.
Se expone uno a grandes riesgos: Infraestructura
carreteril, camiones, erizos, primas del seguro, cabello graso… y todo esto es
un confort prácticamente inexistente.
C.
Sin embargo, comparada con los carros, la moto
posee ciertas ventajas:
-En primer lugar, una economía consecuente
con el gasto de los limpiaparabrisas.
-Por otro lado, el torpe no corre el riesgo
de machucarse los dedos cerrando el maletero.
-Sin olvidar, naturalmente, esas pequeñas
alegrías que sólo puede ofrecer la conducción de un dos ruedas motorizado:
+ ¡Ah! La felicidad de encontrarse en un
atasco, detrás de un gran camión diesel mlaoliente…
+ ¡Oh! El placer intenso que supone admirar
el paisaje con un casco lleno de barro…
+ ¡Uhy! Los mejor de lo imprevisto… grava,
alcantarillas, boñiga de vaca insectos en toda la cara, charcos de gasolina,
marcas resbaladizas, puertas de carros, retrocesos del kit o palanca..
+ ¡Hmm! Las sensaciones olfativas.
… Pero donde la moto supera a todos los vehículos es un el apartado de la SOLIDARIDAD!